Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.1 Corintios 15:58.
Lectura:
1 Corintios 15:50-58. Versículo del día:
1 Corintios 15:58.
MEDITACIÓN
DIARIA
Cuántas
veces no nos sentimos defraudados al compartir y con ganas de parar. Creo que
si hubiéramos pasado las penurias de Pablo, hacía rato que hubiéramos
claudicado y dejado todo atrás.
Pero
es que por lo general en todas las cosas del Señor tenemos que ser valientes y esforzarnos.
Hay que insistir, insistir y no desistir. Mantener una posición firme, estable,
decidida y radical es lo que espera Dios de parte nuestra. Puede que no se vean
los frutos inmediatos, pero la Palabra de Dios nunca regresa vacía (Isaías 55:11).
Además la semilla queda regada y a la hora menos pensada empieza a germinar. “El
que con lágrimas siembra, con regocijo cosecha. El que llorando esparce la
semilla, cantando recoge sus gavillas” (Salmo 126:5-6).
Así
que como nos dijo el apóstol: “conscientes de que su trabajo en el Señor no es
en vano”; entonces, con mayor denuedo salgamos a llevar las Buenas Nuevas que
ya conocemos.
Amado
Señor Jesús: Gracias porque tu Palabra dice que seremos dichosos cuando por tu
causa la gente nos insulte y calumnie. Enséñanos a verte siempre a pesar de las
circunstancias que nos rodeen. Queremos seguir adelante y no parar; queremos
ser firmes sin desmayar ni volver atrás. Deseamos que tu mensaje se esparza
cual semilla regada sobre tierra árida que necesita urgentemente refrescarse,
con el agua de vida que Tú ofreces. Gracias por la buena obra que empezaste con
cada uno de los que somos tus discípulos. ¡Utilízanos Señor!
Un
abrazo y bendiciones.
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