¡Hiciste bien, siervo bueno! —le respondió el rey—. Puesto que has sido fiel en tan poca cosa, te doy el gobierno de diez ciudades.Lucas 19:17.
Lectura: 19:11-27. Versículo del día: Lucas 19:17.
MEDITACIÓN DIARIA
El siervo fiel, el que
puso a producir el dinero dejado en sus manos. Una muy buena reflexión ahora
que comenzamos nuevo año, para proponernos administrar bien lo encomendado. No
pensemos solamente en el dinero, pensemos también en los talentos y habilidades
que el Señor nos ha dado. Pensemos en la administración del tiempo que igual es
muy importante.
Propongámonos metas en
cada una de estas áreas: financiera, profesional, personal y espiritual y
empecemos a hacer las cosas bien. “Pero todo debe hacerse de una manera
apropiada y con orden” (1 Corintios 14:40). El Señor nos ha mostrado en su
Palabra lo ordenado que Él es. La tierra estaba desordenada, era un caos total
(Génesis 1:2), y la puso en orden. Después con Noé, fue preciso en las
instrucciones de la construcción y uso del arca y no olvidó el más mínimo
detalle (Génesis 6:14-21). Él dirigió a Moisés y diseñó todo lo relacionado con
el Tabernáculo y el vestuario de los que ministrarían ahí (Éxodo 25-28). El
Señor Jesús administró de manera excepcional su ministerio que en tres años
logró dejar el mensaje de salvación para toda la humanidad (lo vemos en los
Evangelios). La Iglesia primitiva fue un modelo de iglesia en organización
(Hechos 2:41-47). Aún hoy vemos que si en una Congregación no existe el orden,
no se puede mantener.
Amado Señor: Gracias
porque Tú eres un Dios planificador y de orden. Enséñanos a ser buenos
administradores de todo cuanto nos has regalado aquí en la tierra, para que
cuando tengamos que presentarnos ante Ti, nos recibas con elogio: “¡Hiciste
bien, siervo bueno!”.
Un abrazo y
bendiciones.
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