Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca.Salmo 115:3.
Lectura: Salmo 115:1-18. Versículo del día: Salmo 115:3.
MEDITACIÓN DIARIA
¡Cuántas veces no cuestionamos la soberanía de
Dios! Se nos olvida que como dice el versículo: Él es nuestro Dios; además, Él
nos hizo y no nosotros a Él. Este Salmo nos estimula a confiar en el Señor y acatar su voluntad. Si
en verdad le tememos y le honramos debemos buscarle siempre en cualquier
situación: “Los que temen al Señor, confíen en él; él es su ayuda y su escudo”
(v. 11). Y cuando nos manifieste su poder, entender que todo ha sido obra suya
y no robarle la gloria que merece: “La gloria, Señor, no es para nosotros; no
es para nosotros sino para tu nombre, por causa de tu amor y tu verdad” (v.1). Ayer
en la Iglesia se hablaba de que no pedimos; y si no lo hacemos ¿cómo vamos a
recibir las bendiciones que nos tiene preparadas?
Nuestra comunión con Dios significa un
grado de confianza tal, que podamos hablarle como al mejor Padre que nos ama y
está dispuesto a escucharnos. No podemos pensar que somos insignificantes o no
elocuentes; debemos presentarnos con corazón sincero y decirle todo lo que
tenemos guardado. Sincerarnos y desahogarnos ante su presencia; y si queremos
quebrantarnos y llorarle, Él está dispuesto para atendernos y ponernos toda la
atención debida. Dios siempre tiene tiempo para los suyos y demanda de nosotros confianza y gratitud teniendo presente su soberanía
Amado buen Dios: Gracias porque aunque no te
veamos, siempre estás ahí, dándonos tu amor, comprensión y paz. Gracias porque
tu Palabra dice que si pedimos algo conforme a tu voluntad, Tú nos oyes y
concederás las peticiones. Eres el Padre amoroso que siempre nos recuerda y bendice.
Te alabamos Señor y toda la gloria es para Ti. Nosotros, los vivos somos los
que podemos exaltarte y adorarte como lo mereces. ¡Gracias por tan grande
privilegio!
Un abrazo y bendiciones.
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