Pero el Señor me dijo: No digas: “Soy muy joven”, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte. Lo afirma el Señor.Jeremías 1:7-8.
Lectura: Jeremías 1:1-19. Versículos del día: Jeremías 1:7-8.
MEDITACIÓN DIARIA
Jeremías ante el llamado
del Señor, se excusa diciendo que es muy joven y no sabe hablar (v. 6); pero el
Señor le afirma que no hay impedimento alguno, porque es Él mismo quien lo
llevará y dirá todo lo que le ordene.
Definitivamente cuando el
Señor nos llama no hay excusa que valga. Recordemos que a Moisés le pasó algo
similar: se asustó de pensar en ir a hablarle al Faraón y su disculpa fue que
le costaba trabajo modular palabra alguna (Éxodo 4:10). Sin embargo, Dios
cumplió sus planes con el pueblo judío a través de Moisés, como lo hizo con
Jeremías, y además le dijo: “Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y
reinos, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y
plantar” (v. 10).
Tenemos que aprender a
obedecerle al Señor. No sabemos los tropiezos que tendremos ni las vueltas que
demos para cumplir el cometido, pero muy seguramente, nos enseñará cómo actuar
y será quien pondrá sus palabras en nuestra boca, con la autoridad
trascendental para arrancar y derribar, destruir y demoler pero también para construir
y plantar. Así que si obedecemos, podemos hacer exactamente lo mismo, y muy
seguramente serán muchos los que liberados por nuestra oración de arrancar y
destruir, de construir y plantar sigan al Señor Jesús. No debemos tener miedo
ni pereza para hablar si en verdad queremos exaltar su Nombre.
Amado Jesús: Solo
queremos ser obedientes a tu Palabra e ir a llevar a otros tu mensaje de
salvación. Gracias porque serás Tú mismo quien abrirás nuestros labios para
decir lo que tenemos que decir y te glorificarás permitiendo que muchos te
conozcan y gocen de completa libertad en Ti.
Un abrazo y
bendiciones.
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