Desde la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado el nombre del Señor.Salmo 113:3.
Lectura: Salmo
113:1-9. Versículo del día: Salmo 113:3.
MEDITACIÓN DIARIA
¡Qué bonito este Salmo!
Cuántas veces pasamos por encima de la Escritura y no nos percatamos de lo que
el Señor nos quiere regalar en su Palabra. Bueno, es que también el Espíritu
Santo sabe en qué momento darnos la palabra apropiada. ¡Gloria a Dios por su
Palabra que nos llena de gozo y agradecimiento!
Si aprendiéramos a dar
gracias en todo, creo que nos sería más fácil ver su Poderío y Majestad. Es que
en cada animalito por pequeño que sea, vemos la obra de sus manos. Ayer
invitamos a nuestros hijitos a conocer el Campus del College donde estamos
estudiando y estuvimos un rato contemplando el lago hermoso que tiene. Las
iguanas por fuera recibiendo el sol, los peces nadando y hasta empujándose unos
con otros; las aves extendiendo sus alas como queriendo calentarse y ¡las
impresionantes arañitas en los árboles entretejiendo sus telares! Solamente mirar
esa diminuta creación y todas sus destrezas es para admirar a su Creador. ¡Cómo
pueden decir los insensatos que no existe Dios, si todo lo que nos rodea está
dirigido por su mano prodigiosa!
Aprendamos a admirar su
obra gloriosa desde que sale el sol hasta ocultarse, sea en un sendero o camino
como a la orilla de un río o del mar; con la lluvia, el sol o el viento que
refresca; hasta llegar a la noche con un cielo adornado con infinidad
de estrellas haciéndole gala a la hermosa luna. ¡Todos ellos como nosotros,
somos obra de sus manos!
Gracias buen Señor:
Gracias porque todo lo has dispuesto para nuestro bien y solamente por tu amor
nos has colocado en la cima de tu creación. Los cielos, la tierra, las aguas
proclaman tu gloria y majestad. ¡Eres Incomparable buen Dios! ¡Toda tu creación
te alaba y una a una pregona tu Nombre!
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario