jueves, 26 de febrero de 2015

Una obediencia incondicional



Moisés y Aarón cumplieron al pie de la letra las órdenes del Señor. 
Éxodo 7:6.

Lectura: Éxodo 7:1-13. Versículo del día: Éxodo 7:6.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Cuánta bendición trae la obediencia total! A veces creemos que estamos obedeciendo porque acatamos la orden pero por un ladito nada más y así no es. La obediencia es como la verdad: si se ejecuta completa lo es; si la verdad se dice tal cual, así es; pero si le quitamos un pedazo fácilmente se convierte en mentira. Por eso con el Señor las cosas son ‘sí’ y ‘no’. No hay término medio: o somos fríos o somos calientes pero no tibios (Apocalipsis 3:15).
Estamos acostumbrados a obedecer a medias porque no nos gusta ni la disciplina ni la excelencia. Hacemos las cosas porque nos toca y bajo estos parámetros también cumplimos los mandatos de Dios. He escuchado comentarios como: ‘lo hice porque de vez en cuando no tiene nada’ o ‘es simplemente una mentira piadosa’. Con Dios no se puede actuar de esta manera. Tenemos que aprender a obedecer sin sacar disculpa alguna. ¿Para qué engañarnos?  ¿O es que creemos que a Dios lo podemos engañar? La obediencia total trae bendición y muy seguramente sin tenerlo en cuenta nuestra obediencia  será de dicha para las generaciones que vienen (Génesis 22:18). Como nos cuesta tanto obedecer tenemos que insistir en el asunto, e instruirnos cada día en su Palabra hasta que aprendamos a tomarla como debe ser.

Amado Señor: Sabemos que para ti es más importante el obedecer que los sacrificios y que deseas vernos íntegros contigo. Enséñanos a practicar tus preceptos del mismo modo que tú le obedeciste al Padre cumpliendo su orden hasta la muerte. Pon en nosotros una actitud similar a la tuya para agradarte y cumplir tu voluntad.

Un abrazo y bendiciones.

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