martes, 3 de febrero de 2015

Las dificultades nos dirigen a ver su gloria




¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como éste! 
Ester 4:14.


Lectura: Ester 4:1-17.  Versículo del día: Ester 4:14.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor usa diferentes maneras de liberar a su pueblo. En el Antiguo Testamento vemos como desde Moisés, pasando por jueces, reyes y profetas siempre estuvo al tanto de los suyos. En la lectura del día, a través de una mujer como Ester, permitió que en realidad las palabras de su benefactor Mardoqueo, fueran una realidad para liberarlos de la muerte tras la conspiración de Amán contra los judíos.
Nada para Dios es difícil y mucho menos cuando se meten con un hijo suyo. Dios vela y guarda a todo aquel que se acoge a Él: “No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Ésta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede —afirma el Señor — (Isaías 54:17). Los cristianos somos libres en Cristo Jesús (Juan 8:32); el Señor es quien nos libra de las garras del maligno; es quien pelea por nosotros; las batallas las guerrea con éxito y nos corresponde esperar y confiar en su poder.
Las circunstancias difíciles no llegan porque sí, llegan porque Dios quiere manifestar su gloria a través nuestro y además enseñarnos a vivir bajo su soberanía. Ester lo aprendió con las palabras de Mardoqueo: “¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como éste!”. Simplemente tenemos que aprender a dejarnos guiar por su mano victoriosa, a poner nuestra fe a funcionar. “Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe” (Hebreos 10:22). 

Amado Señor: Te damos gracias porque todas las cosas nos ayudan a bien como lo dice tu Palabra. Gracias por enseñarnos exactamente en el momento justo lo que necesitamos para acrecentar nuestra fe y aprender a depender de Ti exclusivamente. ¡Te adoramos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: