¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como éste!Ester 4:14.
Lectura: Ester
4:1-17. Versículo del día: Ester 4:14.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor usa diferentes
maneras de liberar a su pueblo. En el Antiguo Testamento vemos como desde
Moisés, pasando por jueces, reyes y profetas siempre estuvo al tanto de los
suyos. En la lectura del día, a través de una mujer como Ester, permitió que en
realidad las palabras de su benefactor Mardoqueo, fueran una realidad para liberarlos
de la muerte tras la conspiración de Amán contra los judíos.
Nada
para Dios es difícil y mucho menos cuando se meten con un hijo suyo. Dios vela
y guarda a todo aquel que se acoge a Él: “No prevalecerá
ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será
refutada. Ésta es la herencia de los siervos del Señor, la
justicia que de mí procede —afirma el Señor — (Isaías
54:17). Los cristianos somos libres en Cristo Jesús (Juan 8:32); el Señor es
quien nos libra de las garras del maligno; es quien pelea por nosotros; las batallas
las guerrea con éxito y nos corresponde esperar y confiar en su poder.
Las circunstancias difíciles no llegan porque sí,
llegan porque Dios quiere manifestar su gloria a través nuestro y además
enseñarnos a vivir bajo su soberanía. Ester lo aprendió con las palabras de
Mardoqueo: “¡Quién sabe si no has
llegado al trono precisamente para un momento como éste!”. Simplemente
tenemos que aprender a dejarnos guiar por su mano victoriosa, a poner nuestra
fe a funcionar. “Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena
seguridad que da la fe” (Hebreos 10:22).
Amado
Señor: Te damos gracias porque todas las cosas nos ayudan a bien como lo dice
tu Palabra. Gracias por enseñarnos exactamente en el momento justo lo que
necesitamos para acrecentar nuestra fe y aprender a depender de Ti
exclusivamente. ¡Te adoramos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario