Pregonar el año del favor del Señor

Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes. 

Lucas 4:21.

Lectura: Lucas 4:14-30. Versículo del día: Lucas 4:21.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor asiste a la sinagoga el sábado y lee precisamente donde está escrito: “«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, pregonar el año del favor del Señor»” (vv. 18-19). Los que le escucharon quedaron maravillados de su poder y autoridad. Entregó el rollo y como todos le estaban poniendo atención a sus palabras, les dijo: “Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes”.

A veces se nos antoja pensar que si hubiésemos estado en ese sitio, hubiéramos creído; no le habríamos maltratado. Pensamos que ellos fueron ciegos y tercos, pero se nos olvida que ese “Hoy” todavía impregna un tiempo presente para los que están vivos.   Creo que si el Señor estuviese en medio de nosotros, nos repetiría lo mismo. —He venido a anunciar buenas nuevas; a proclamar libertad a los cautivos y oprimidos; a dar vista a los ciegos y pregonar el año del favor del Señor — Y es que la Escritura cada día se cumple al píe de la letra. Ese “Hoy” es el hoy de hoy; el tiempo propicio para que  vayamos a anunciar las buenas nuevas de salvación; a dar vista a los ciegos  y a restituir a los oprimidos poniéndolos en libertad; ministrando tanto física como espiritualmente.

No hay que dejar pasar más tiempo: esta Escritura está abierta para quienes quieran leerla o escucharla. Unos creerán que es mentira, otros se burlarán y otros la tomarán en serio. No importa lo que ellos piensen; la Palabra de Dios, nunca regresará vacía.  Permitamos que las palabras de esta Escritura, llamada Biblia, llegue a tantos cautivos por Satanás, para arrebatarlos de sus manos y ponerlos en las del buen Jesús.

Amado Dios: Enséñanos a pregonar el año del favor del Señor.  Queremos ser embajadores tuyos aquí en la tierra; ser portadores de tu Palabra para que el mensaje de salvación se expanda y ellos también contemplen tu poderío y bondad.

Un abrazo y bendiciones.