Estemos donde estemos, suyos somos

Te tomé de los confines de la tierra, te llamé de los rincones más remotos, y te dije: “Tú eres mi siervo”. Yo te escogí; no te rechacé.  

 Isaías 41:9.

Lectura: Isaías 41:8-20.  Versículo del día: Isaías 41:9.

MEDITACIÓN DIARIA

Todos nuestros tiempos y lugares donde habitemos están diseñados por Dios.  Nada se le escapa, porque desde muchísimo antes ya nos había escogido. 

Quién sabe en qué lugar te encuentras hoy y te sientes perdido(a), solitario(a), apesadumbrado(a), o rechazado(a); no entiendes por qué estás ahí.  Pero el Señor es su soberanía sí sabe el propósito que tiene contigo y  si te ha llevado hasta ese sitio es porque era el mejor para ti.  Déjate usar por Él y pídele al Espíritu Santo que te muestre y de discernimiento para distinguir lo que Dios espera de ti en esa nueva etapa. “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Todos los que se enardecen contra ti sin duda serán avergonzados y humillados; los que se te oponen serán como nada, como si no existieran” (vv.10-11).

Reflexionemos sobre la lectura y pongamos el mejor empeño para que lo que hagamos  sea excelente: “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor” (Colosenses 3:23-24).  No olvidemos que en cualquier lugar o tiempo podemos ser testigos fieles.  Muchas veces ni siquiera tendremos que hablar, si nuestro testimonio es intachable.  Aunque los demás te rechacen, el Señor nunca te dejará porque eres un tesoro para Él. “porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré»” (Hebreos 13:5); “Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad” (Jeremías 31:3).

Amado Señor: Muchas gracias por tenernos como parte especial tuya y saber que no somos indiferentes para ti.  Gracias por traernos hasta aquí porque en tus metas estaba ya planeado que así lo harías.  Haznos ver el propósito que nos tienes preparado, y que seamos fuertes y valientes porque vamos contigo y nos sostienes con  tu mano poderosa.

Un abrazo y bendiciones.