A oídos del necio jamás dirijas palabra, pues se burlará de tus sabios consejos.Proverbios 23:9.
Lectura: Proverbios
23:1-35. Versículo del día: Proverbios
23:9
MEDITACIÓN DIARIA
En muchas ocasiones,
nos metemos a dar un consejo creyendo que estamos ayudando y lo que pasa es que
salimos mal librados. No podemos gastar
nuestro tiempo y palabras en alguien que no las valore y que crea que la
amonestación o exhortación es por amargarle la vida. Esto sucede muy a menudo con los jóvenes que
no saben apreciar un regaño o llamado de atención, sabiendo que si se hace es
porque se estima a la persona y quizá las mismas experiencias vividas por el
consejero, le permiten opinar sobre el asunto en cuestión.
Miremos lo que nos dice
el mismo Señor a través del Evangelio de Mateo: “No den lo sagrado a los perros,
no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a
los cerdos, no sea que las pisoteen” (Mateo 7:6); y si el Señor lo afirma, es
porque Él mejor que nadie sabe cómo es el corazón humano y lo difícil que es
para una persona, aceptar sus errores.
“Al necio le parece
bien lo que emprende, pero el sabio atiende al consejo. El necio muestra en seguida su enojo”
(Proverbios 12:15-16a).
Hay que atender el
consejo y aceptar la corrección para llegar a ser sabios (Proverbios 19:20). Pidámosle al Señor entereza y objetividad para
aprender a reconocer las faltas y que en vez de malhumorarnos por las
exhortaciones recibidas, demos gracias por tener una mano sabia a nuestro lado,
que solamente quiere hacernos bien.
Amado Señor: Te pedimos
perdón por no saber admitir los consejos
de personas que con madurez y sabiduría nos reprenden. Ahora, las bendecimos y
te damos gracias por haberlas puesto a nuestro lado, para recibir de ellas su
instrucción.
Un abrazo y
bendiciones.
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