sábado, 7 de septiembre de 2013

Abre nuestros ojos Señor



Señor, ábrele a Guiezi los ojos para que vea. 
2 Reyes 6:17.


Lectura: 2 Reyes 6:8-23.  Versículo del día: 2 Reyes 6:17.

MEDITACIÓN DIARIA

El rey de Siria envió sus tropas para atrapar a Eliseo: “Por la mañana, cuando el criado del hombre de Dios se levantó para salir, vio que un ejército con caballos y carros de combate rodeaba la ciudad” y Guiezi su criado se asustó. El poder de Dios obró a favor de Eliseo y también envió su ejército celestial; y aunque Guiezi no lo veía, Eliseo sabía que estaban allí.  Igualmente nos sucede: muchas veces no vemos los ángeles y ejércitos que el Señor nos manda para salvaguardarnos, pero por fe tenemos la seguridad que nos están custodiando: “Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos” (Salmo 91:11).
Si nos cuesta creer, nos tocará pedirle al Señor que abra también nuestros ojos para ver sus carros de guerra ya que éstos se cuentan por millares (Salmo 68:17).  Ante el peligro, Dios utiliza todos los medios que tiene a su disposición, con tal de salir en nuestra ayuda: “Haces de los vientos tus mensajeros, y de las llamas de fuego tus servidores” (Salmo 104:4). El Señor es experto en mandarnos la ayuda exacta en el momento exacto; y otras veces, utiliza como angelitos a los mismos que conocemos que llegan a tendernos una mano en el momento propicio.
Dispongámonos a ser sensibles ante la promesa de favorecernos. Creamos que Dios bendice nuestra salida y entrada, y va al lado en los caminos que recorremos.  El Señor no se adormece ni duerme por ampararnos.  Él es nuestra sombra protectora (Salmo 121).

Amado Señor: Gracias por cuidarnos en todo tiempo y lugar.  Gracias por saber que en momentos de temor y soledad no solamente estás ahí, sino que también tus santos guerreros están listos para emprender la pelea y protegernos de todo mal. Gracias por todas las veces que nos has guardado y ni siquiera las hemos percibido.  Abre nuestros ojos Señor para ver siempre lo sobrenatural que no observamos.

Un abrazo y bendiciones.

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