Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!Juan 5:39.
Lectura: Juan 5:31-47 Versículo del día: Juan 5:39.
MEDITACIÓN DIARIA
Leer las Escrituras solamente por leerlas no nos dejan una
sabia lección; simplemente se convierte en rutina o religiosidad y llegamos al
extremo de los escribas y fariseos: tergiversando su contenido y acomodándolo
de acuerdo a lo que nos conviene.
La Palabra de Dios podemos ilustrarla a través de una mano; cada
dedo encierra: oírla, leerla, estudiarla, memorizarla y meditarla, para luego
sí, bien cogidita: practicarla. Nos sirve para instruir, corregir y compartir. Nunca debemos perder su horizonte; al contrario,
si no se tiene una Biblia, buscarla y empezar a leer hasta coger el hábito de
hacerlo diariamente. Espiritualmente, es
el alimento básico para crecer y formarnos como verdaderos hijos de Dios. “Deseen con ansias la leche pura de la
palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su
salvación” (1 Pedro 2:2).
Amado Señor: Gracias por tener el privilegio de gozar sin
obstáculos de tu Palabra. Enséñanos a
acogernos a ella como lo deseas, para que demos verdadero testimonio tuyo.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario