No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Ésta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede —afirma el Señor—.Isaías 54:17.
Lectura: Isaías 54:1-17. Versículo del día: Isaías 54:17.
MEDITACIÓN DIARIA
Claramente, el Señor nos afirma que no debemos temer al
hombre; pues lo que quieran hacernos tiene que tener la aprobación de Él, y
como buen Padre que es, siempre estará ahí para protegernos y librarnos de todo
mal.
Dice el versículo que: “esta es la herencia de los siervos
del Señor, la justicia que me mi procede”.
Si tenemos algo que arreglar, el mismo Señor se encargará de hacerlo; y
si otros nos agreden, tampoco nos corresponde querer hacer justicia, porque
también será el Señor quien lo hará: “Mía es la venganza, yo pagaré” (Deuteronomio
32:35); nos lo dice desde el comienzo, y Pablo más tarde nos lo confirma en
Romanos 12:19.
No permitamos que la duda, la intriga y los comentarios nos
debiliten, haciéndonos creer que si pasamos una u otra situación adversa es
porque personas infames han querido hacernos mal. Creamos firmemente que somos
inmunes a hechicerías, brujerías y
cualquier otra cosa relacionada con ocultismo en nuestra contra. Si el Señor es
el centro de nuestra vida, allí mora el Espíritu de Dios y el diablo no puede
sentarse en el trono que le corresponde al Señor.
Amado Señor: Gracias por guardarnos de tal modo que Satanás
no puede hacernos ningún daño, porque te pertenecemos y fuimos comprados con tu
preciosa sangre para que ella nos cubra y libere de las acechanzas del enemigo.
Un abrazo y bendiciones.
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