Ciertamente les aseguro que el que no entra por la puerta al redil de las ovejas, sino que trepa y se mete por otro lado, es un ladrón y un bandido.Juan 10:1.
Lectura: Juan 10:1-21. Versículo del día: Juan 10:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Jesús se declara como el buen Pastor que está pendiente de su
rebaño. Él es la puerta por donde entra
todo el que quiera pertenecer a su redil.
En Apocalipsis 3:20 nos hace la invitación: “Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo”. No existe otra manera de ser salvo, porque
Jesucristo es la puerta exclusiva de salvación: “Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será
salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos” (v. 9 en la
lectura). Muchos son los que no quieren
entrar porque para ellos la puerta es estrecha e incómoda; no se adapta a su
vivir pecaminoso. Pero vemos que el
mismo Señor nos dice que el que entre se moverá tranquilamente y además
encontrará verdes pastos; pastos que servirán de alimento y de descanso. Si en
verdad hemos entregado el timonel de nuestra vida al Señor, será Él quien se encargue
de recibirnos, llevándonos en sus brazos y curando las heridas causadas
anteriormente.
Solamente hay que tener la disposición para abrir la puerta y
seguir.
Amado Señor: Gracias por permitirnos ser parte de tu rebaño.
Gracias porque solamente Tú, te inmolaste por nuestros pecados para conseguir
la salvación. Gracias por darnos
libertad y sosiego. Guíanos con tu
cayado y no permitas que como ovejas descarriadas salgamos del redil a buscar
otros pastos secos y áridos, porque solamente en el tuyo es el que vale la pena
descansar.
Un abrazo y bendiciones.
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