lunes, 18 de marzo de 2013

Hay que nacer de nuevo




¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? —preguntó Nicodemo—. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer? 
Juan 3:4.


Lectura: Juan 3:1-21.  Versículo del día. Juan 3:4.

MEDITACIÓN DIARIA

Hay que nacer de nuevo, le dijo Jesús a Nicodemo.  Él no podía entenderlo; el Señor le repica que quien no nace del agua y del espíritu no podrá ver el reino de Dios; lo que nace de la carne, es carne y lo que nace del Espíritu es espíritu (vv. 5-6). Es muy diferente el nacimiento humano al del Espíritu y la única manera de hacerlo es aceptando a Jesucristo en nuestras vidas; reconociendo con la boca y el corazón lo que vino a hacer por nosotros. En Él se refleja el amor sublime del Padre: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (v.16).
Quizá es difícil de entender que tiene que haber un nuevo nacimiento; Nicodemo siendo todo un maestro de la ley, no lo comprendía: “No te sorprendas de que te haya dicho: ‘Tienen que nacer de nuevo’.  El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu” (vv.7-8); es un misterio, pero un misterio que le ha hecho bien a la humanidad.  Cristo, es el único que puede cambiar vidas; transformarlas completamente dándoles un giro total: “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” (2 Corintios 5:17). 
Mi recomendación sincera es que aceptes a Jesucristo como el Señor y Salvador de tu vida.  No importa quien seas; el Señor murió por todos los pecados del mundo.  El cielo estará lleno de pecadores arrepentidos, lavados y justificados con la sangre de Cristo.

Amado Jesús: Gracias por haber muerto en nuestro lugar sin merecerlo. Gracias por la nueva vida que nos has dado y el derecho no solamente a ser hijos de Dios, sino también a gozar en el futuro de la vida eterna contigo.

Un abrazo y bendiciones.

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