Yo soy el Alfa y la Omega –dice el Señor Dios–, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Apocalipsis 1:8.
Lectura diaria: Apocalipsis
1:1-20. Versículo principal: Apocalipsis
1:8.
REFLEXIÓN
El Señor, “el Gran Yo Soy”, el
que desde comienzos de la humanidad se reveló en la creación y le dijo a
Moisés: –YO SOY EL QUE SOY –respondió Dios a Moisés–. Y esto es lo que tienes que decirles a los
israelitas: “YO SOY me ha enviado a ustedes” (Éxodo 3:14). Y Jesús dijo: “–Ciertamente les aseguro que
antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!” (Juan 8:58). Este mismo Señor fue el que subió al cielo y
volverá de la misma manera: “¡Miren que viene en las nubes! Y todos lo verán con sus propios ojos,
incluso quienes lo traspasaron; y por él harán lamentación todos los pueblos de
la tierra. ¡Así será! Amén”. (v. 7).
Sí, el Señor Jesús volverá y todo
ojo lo verá y los que lo rechazaron lloraran por haber traspasado al Rey del
universo y no haber creído en Él. Es hoy,
ese mismo Señor que nos habla como lo hizo a Juan: “No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último, y el que
vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por
los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno” (v.
17-18). No sé para ustedes, pero para
mí, ¡estas palabras del mismo Señor son tan esperanzadoras! Saber que mi Señor en quien he creído no está
muerto sino vivo por todos los siglos me de la esperanza de que cuando me
llegue el momento no pasaré por la muerte como tal, porque este mismo Jesús
ahora posee las llaves de la muerte y del infierno y lo que hizo por mí fue
precisamente venir a darme vida eterna.
Por eso toda mi adoración y honra
exclamando: “Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y
que es y que ha de venir”; “Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la
gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad
existen y fueron creadas” (Apocalipsis 4: 8c y 11.
Amado Señor: Gracias porque tu
regreso será el más grande acontecimiento que la humanidad verá. Gracias porque
tengo la certeza que estaré contigo cualquiera que sea mi condición y esto me
llena de felicidad.
Un abrazo y bendiciones.
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