domingo, 9 de septiembre de 2012

Cuidándonos de los engañadores





Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo ha venido en cuerpo humano.  El que así actúa es el engañador y el anticristo.  
 2 Juan: 7.


Lectura diaria: 2 Juan: 1-13.  Versículo principal: 2 Juan 7.

REFLEXIÓN

Los engañadores no son de ahora, siempre han aparecido para confundir al pueblo de Dios.  Actualmente vemos muchas sectas que de una u otra manera distorsionan el evangelio y muestran un “Jesús solo”, un “Jehová Dios, único”, o un “Pare de sufrir” con una oración fuerte al Espíritu Santo .  Tenemos que entender que para que una  iglesia sea de sana doctrina debe ser trinitaria: Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo.  Creer que Jesucristo nació de una virgen, que fue muerto, resucitado y ascendió al cielo para sentarse a la derecha del Padre.  Estos son conceptos básicos que nos llevan a la verdad.  Por eso tenemos que cerciorarnos bien y probar para saber si estamos en el lugar indicado: “Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba a ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas” (1 Juan 4:1), y sigue diciendo: “todo profeta que reconoce que Jesucristo ha venido en cuerpo humano, es de Dios” (1 Juan 4:2b).
El que niega que Jesús es el Cristo, no solo niega al Hijo sino también al Padre (1 Juan 2:22), porque quien ha visto al Hijo ha visto al Padre (Juan 14:9b).  “El Padre y yo somos uno” (Juan 10:30).  Pablo dijo hablando de Jesucristo: “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación” (Colosenses 1:15).

Cuidémonos de los falsos profetas y aprendamos las Escrituras para tener cómo defendernos cuando lleguen los lobos rapaces a atacarnos.  La única manera de enfrentarlos es con la Palabra de Dios que es viva y eficaz y más cortante que espada de dos filos (Hebreos 4:12).

Amado Señor Jesús: Gracias por haberte conocido como el Salvador del mundo, quien viniste a morir por nuestros pecados y resucitaste para darnos contigo vida y vida eterna.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: