viernes, 18 de diciembre de 2009

El saludo de Dios

El ángel se acercó a ella y le dijo: ¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo.

Lucas 1:28.

Lectura diaria: Lucas 1:26-38. Versículo del día: Lucas 1:28.

ENSEÑANZA

Dispongamos el corazón en este tiempo para aceptar el saludo de Dios. Al igual que Dios le habló a la virgen María a través del ángel Gabriel, hoy habla a nosotros con su Palabra. Virtualmente el mensaje es para todos igual hombres y mujeres, porque tanto los unos como las otras le necesitamos. Desde el momento en que Adán y Eva pecaron la relación con Dios se interrumpió “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23); para restablecerla el hombre debe buscar el único puente existente: JESUCRISTO, quien precisamente vino a la tierra a rescatarnos de las garras del maligno. Dios le confirió a María bendición y gracia al escogerla como madre del Mesías y cuando Dios susurra dulcemente al oído bellas palabras donde manifiesta su amor, no podemos ser indiferentes a su voz “Si alguno oye hoy mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). También a nosotros nos escoge como hermanos y amigos “los he llamado amigos” Juan 15:15); somos privilegiados si nos dejamos guiar por Él, porque no siempre el hombre va a aceptar el reto de vivir una vida a su lado. “Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón” (Hebreos 3:7). Te invito a orar aceptando el saludo de Dios para ti. Querido Dios: Gracias por estar hablando muy quedo a mi oído y venir a saludarme con buenas noticias. Quiero recibir el favor de tu salvación a través de tu Hijo Jesús. Señor Jesús: Reconozco que soy pecador y que te necesito; ven a mi corazón, te invito a entrar en mi vida; gracias por perdonar mis pecados y hacerme una persona nueva. En tu nombre Jesús, amén.

Un abrazo y bendiciones.

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