Entonces miró a los que estaban a su alrededor y dijo: Miren, estos son mi madre y mis hermanos”. Marcos 3:34. NTV.
Lectura: Marcos
3:31-35. Versículo del día: Marcos 3:34.
MEDITACIÓN DIARIA
La madre y los hermanos
de Jesús fueron hasta donde Él estaba ministrando y le mandaron a decir que
saliera para hablar con ellos, “y alguien dijo: Tu madre y tus hermanos están
afuera y te llaman” (v. 32b). Y el Señor respondió mirando a los que tenía a su
alrededor: “Miren, estos son mi madre y mis hermanos” y continuó diciendo: “Todo
el que hace la voluntad de Dios es mi hermano y mi hermana y mi madre” (v. 35).
Así que si nosotros obedecemos a Dios somos parte de la familia de Dios.
¡Gloria a Dios por ello!
El Espíritu Santo me ha
mostrado y hecho énfasis en la importancia de compartir las Buenas Nuevas del
Señor Jesucristo, porque este es el mensaje de salvación para toda la
humanidad. Creo y estoy segura de que es una manera clara de obedecer y hacer
la voluntad de Dios, puesto que el Señor desea que le conozcan y lleguen al
arrepentimiento (2 Pedro 3:9). El Señor no se complace en la muerte del impío
sino en que el impío se aparte de ese camino y viva (Ezequiel 33:11).
Mi Señor Jesús:
gracias porque me has mirado con bondad y me mostraste el camino a la vida
eterna. Gracias porque ahora soy parte de la familia celestial y así me ves Tú.
Quiero hacer tu voluntad y esparcir la semilla que has sembrado en mí. Permite
que tu Santo Espíritu toque mis labios para hablar tu Palabra y llevar el
mensaje de salvación a tanto perdido. Señor: ¡Utilízame! Quiero ser barro en
tus manos para que me moldees como sierva Tuya. Gracias, muchas gracias buen
Señor y Dios mío.
Un abrazo y bendiciones.
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