¡Cuánto te amo, Señor, fuerza mía! El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!
Salmo 18:1-2. NVI.
Lectura: Salmo
18:1-6. Versículos del día: Salmo
18:1-2.
MEDITACIÓN DIARIA
Ayer cuando ya era casi
hora de que el huracán Ian tocara tierra en Florida, estaba muy nerviosa y solo
me atrevía a mirar por las ventanas los árboles meciéndose de un lado a otro y
a ver la lluvia que caía copiosa pero no seguido. Entre todo esto y escuchando
boletines de última hora, mi corazón iba latiendo más fuerte en cada nuevo
acontecer. Entonces, hice un pare y fue como si el mismo Señor me dijera: ¿qué
te pasa? ¿Crees en mí? Recapacité y busqué refugio en la Palabra de Dios. Resolví
empezar a escribir mi devocional de hoy.
“Bueno es el Señor; es
refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían” (Nahum
1:7 NVI). Juan Manuel nuestro hijo nos había pedido oración por el
levantamiento de unas lozas de una obra de ingeniería que está realizando en
Medellín; así lo hicimos y no hacía mucho nos daba las gracias por las
oraciones porque gracias a Dios las pudieron izar. Entonces, me remonté al
Salmo 18 para agradecerle al Señor por él y a la vez por la tormenta de estos
lados. Sí; me di cuenta que solamente hallo descanso cuando acudo con corazón
humilde y sensible a escuchar a mi Dios. Él definitivamente es mi refugio, mi roca,
mi amparo, mi libertador, el peñasco en que me refugio, mi escudo, el poder que
me salva y mi más alto escondite. Lo es TODO.
¡Cuánto te amo
Señor, fuerza mía! Eres Tú el Único capaz de poner paz en mi alma. Gracias
porque sin Ti, no podría vivir. Bien sabes cuán débil soy, pero Tú Eres mi
sostén. Mi Señor con todo mi corazón, humildemente te pido mires con
benevolencia a los Condados de Florida por donde está pasando este huracán. Gracias
porque Tú Eres Poderoso y Misericordioso. Te doy gracias cualquiera que sea la
situación, Tú Eres Soberano buen Dios. Nos sometemos a tus designios y pedimos
perdón por esta tierra que se ha olvidado de tu Nombre. ¡Bendito Eres buen
Señor y Dios! ¡Cuánto te amo!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario