miércoles, 21 de septiembre de 2022

A pesar de lo que diga el mundo, firmes en nuestra fe

Pilato, como quería soltar a Jesús, apeló al pueblo otra vez, pero ellos se pusieron a gritar: —¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! 

Lucas 23:20-21. NVI.


Lectura: Lucas 23:1-25.  Versículos del día: Lucas 23:20-21.


MEDITACIÓN DIARIA


La lectura nos habla del juicio de Jesús ante Pilato. Pilato no quería condenarlo, pero al final por hacerle caso al pueblo cedió. ¿Hasta dónde las masas de gente nos cambian? Es muy fácil dejarnos llevar por la corriente y resultar incluso llamando bueno a lo malo y malo a lo bueno. Creo que ese es un problema actual, donde muchos jovencitos (hombres y mujeres), simplemente se dicen homosexuales o lesbianas solamente por seguir a sus amigos porque es lo de actualidad, o lo que llaman ‘IN’; y si no lo aceptan, pues serán presa fácil para el bullying. Las masas arrastran y sus organizadores apelan más a las emociones de la gente que a la reflexión. Esto fue lo que sucedió con los principales sacerdotes y los maestros de la ley cuando incitaron al pueblo en contra de Jesús. Aquellos que lo alabaron, danzaron ante Él y le tendieron palmas para que pasara como Rey en la entrada triunfal a Jerusalén, días atrás, ahora estaban pidiendo su muerte. Este es el corazón del hombre.

Reflexionemos nosotros también sobre nuestro comportamiento como cristianos que decimos ser. Seamos firmes en nuestra fe y no decaigamos por lo que escuchamos en noticias y alrededor. Vayamos a la Palabra de Dios para tener viva la fe.  


Señor Jesús: te pedimos perdón porque en ocasiones nos dejamos influenciar por amistades o familiares que van por caminos diferentes al de tu Evangelio y si no tenemos los cimientos de la fe bien sólidos podemos ser presa fácil para el enemigo que está buscando a quien devorar. No permitas Señor que caigamos. Al contrario, que el mundo vea en nosotros el rostro Tuyo y te busque para seguirte; no que ellos nos arrastren. Llénanos en estos tiempos difíciles, de fortaleza, paz, gozo, dominio propio y de una fe inquebrantable. Gracias, muchas gracias buen Señor Jesús.


Un abrazo y bendiciones.

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