¡Alégrense con Jerusalén! Gócense con ella, todos ustedes que la aman y ustedes que se lamentan por ella.
Isaías 66:5. NTV.
Lectura: Isaías 66:1-16.
Versículo del día: Isaías 66:5.
MEDITACIÓN DIARIA.
No sé; pero en mi corazón
sí hay un sentimiento muy profundo por Israel y sí, para qué lo voy a negar: me
emociona todo lo que atañe con ese pedazo de tierra que Dios les proporcionó para
que volvieran a ser nación.
Señor Jesús: yo amo a Jerusalén y a la
vez me lamento por ella. No puedo dejar de pensar en que allí estuviste y te
diste a conocer al mundo entero. Y Tú lloraste por tu Jerusalén que no fue
capaz de conocer todo el amor de Dios; lloraste por tener Jerusalén un corazón
endurecido que no pudo reconocer al menos por un día lo que era tener paz. Mi
Señor, si lloraste por esta ciudad que te despreció, me haces pensar en cuánto
nos amas también y no dejamos que seas Tú el portador de esa paz en nuestros
corazones. Enséñanos buen Jesús a que al menos en nuestro círculo, vivamos sin
amargura ni resentimiento ofreciendo igual, amor y perdón. Que entendamos que
tu corazón también es sensible al dolor de este mundo caído y queramos ser
parte en la construcción de un nuevo amanecer para los que nos rodean
entregando de lo mismo que Tú nos has dado. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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