Por eso estoy sufriendo aquí, en prisión; pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él es capaz de guardar lo que le he confiado hasta el día de su regreso.
2 Timoteo 1:12. NTV.
Lectura: 2 Timoteo
1:11-18. Versículo del día: 2 Timoteo
1:12.
MEDITACIÓN DIARIA
Seguimos admirando al
apóstol Pablo; no le importó estar en la cárcel porque él tenía una meta muchísimo
más alta que la de vivir en este mundo. Por eso mismo dice con toda tranquilidad:
“pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza”.
Ni siquiera estar en prisión detuvo el denuedo en él para llevar el mensaje de
las Buenas Nuevas.
Nosotros, por ahora
estamos bien aquí en Occidente, pero muy seguramente llegará el momento en que
tendremos que proclamar el mensaje del Señor Jesús con oposición fuerte.
Pidámosle al Señor que nos vaya preparando para ese día.
Amado Señor:
guarda ante todo nuestro corazón para que cuando llegue el momento de
testificar de Ti, a pesar de prohibiciones y arrestos que parece vamos a pasar,
estemos preparados y firmes en la fe. Que seamos igual a Pablo en nuestra
convicción de saber exactamente en quién hemos creído y que nuestra confianza
está completamente en Ti. Gracias, muchas gracias bendito Señor.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario