Perdón y salvación total e incondicional

—Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.  —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús. 

Lucas 23:42-43. NVI.

Lectura: Lucas 23:26-43.  Versículos del día: Lucas 23:42-43.

MEDITACIÓN DIARIA

Junto con el Señor Jesús llevaron a dos criminales para ser ejecutados. Mientras uno de ellos comenzó a insultarlo y a decirle que se salvara Él y los salvara a ellos, el otro criminal lo reprendió y reconoció que el castigo de ellos era justo, más el de Jesús no. Se dirige al Señor para decirle: “acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”. El Señor le responde algo más que alentador y hermoso: “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Esta es la misericordia de Dios; es lo que Dios espera de todos. Todos somos pecadores (Romanos 3:23), pero lo importante es reconocer lo que Jesús vino a hacer por cada uno de nosotros. Este criminal lo hizo y no importó hasta dónde pudo llegar su maldad; el hecho es que en su último momento reconoció a Jesús como el Salvador y Él, su Salvador le da la promesa de estar juntos más tarde en el paraíso. ¡Qué bendición!

Para reflexionar: puede ser el peor de los asesinos, de los violadores, el peor transgresor del mundo, pero si llega a los pies del Señor así sea en su último minuto, tendrá el perdón total de su deuda. Cristo Jesús ya pagó por él. También para que tengamos la certeza de que al dejar esta tierra, inmediatamente iremos a la presencia de nuestro buen Señor, ¡Aleluya!

Sí Señor Jesús: muchas gracias por tanto perdón inmerecido; muchas gracias porque estás pendiente de nuestra llegada al cielo para recibirnos y darnos el abrazo de bienvenida. Mi Jesús, a veces nuestros sentimientos y conocimiento no nos dejan vislumbrar hasta dónde llega tu amor y misericordia. Muchas gracias, muchas gracias bendito Señor. Gracias Dios Santo y Poderoso por el habernos dado a Tu Hijo amado para que viniera a pagar todo el precio de tanto pecado cometido. Gracias, gracias Papito Dios; gracias, gracias bendito Señor y Salvador.

Un abrazo y bendiciones-