miércoles, 10 de noviembre de 2021

Tu bendita gracia me sostiene a pesar de no entender

No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. 

Gálatas 6:7. NVI.


Lectura: Gálatas 6:1-10.  Versículo del día: Gálatas 6:7.


MEDITACIÓN DIARIA


Yo diría que en términos usuales sí, se cosecha lo que se siembra. Sin embargo, he podido darme cuenta que no es regla general porque para mí, creo que sucede como con las promesas: tal vez, llegan a verlas los que vienen detrás, más no el que ha sembrado con amor. Y me baso en el caso de Job, aunque Job no murió sin contemplar su restauración total. Pero la Biblia dice que era un hombre justo a los ojos de Dios y fueron muchas las duras pruebas que enfrentó. Conozco casos donde no he entendido la voluntad de Dios y mucho menos su soberanía. Claro, esto me induce a buscar más al Señor y a indagar sobre el tema bajo los ojos espirituales con la ayuda del Espíritu Santo. Y digo esto bajo mi propio criterio y siendo honesta conmigo misma.

Hay otro punto importante más adelante: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe” (vv. 9-10). Es para mí, como una respuesta a lo expuesto anteriormente: sembremos, sembremos haciendo el bien siempre que lo podamos hacer, y al debido tiempo cosecharemos. No sabemos exactamente cuál será el debido tiempo, o cuál es el tiempo de Dios que es el que cuenta. Por eso es que considero que quizá la persona directa que ha sembrado no lo vea, pero sus padres o hijos podrán gozar esta bendición. De todas maneras, sigo afirmando lo que siempre escribo: ‘Dios no se queda con nada guardado’, así sea para verlo generaciones futuras.


Mi Señor amado: bien sabes que últimamente me he cuestionado varias cosas que aún martillan en mi cabeza y no logro darles la explicación correcta. Señor, no quiero pasar por encima de tu soberanía porque sé que tu voluntad, así no la entienda es buena, agradable y perfecta. Enséñame a mirar todo acontecimiento de mi vida con los ojos espirituales Tuyos. Dame sabiduría y discernimiento para entender lo que por ahora me cuesta y me retrae. Gracias porque sé que con dudas y todo, me sigues amando exactamente igual porque es tu bendita gracia la que me sostiene. ¡Te amo buen Señor y Dios mío!


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: