¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?
Romanos 8:35. NVI.
Lectura: Romanos 8:28-39. Versículo del día: Romanos 8:35.
MEDITACIÓN DIARIA
No alcanzamos a
dimensionar el amor de Dios y mucho menos cuando estamos en problemas. Yo creo que,
por estar acostumbrados solamente a gozarnos con lo bueno, no valoramos también
que con Dios las cosas cambian, porque como nos lo afirma Pablo: “Ahora bien,
sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman” (v.
28). ¿Si entendemos lo que Dios dispone? No; generalmente nunca lo entendemos,
pero Dios que lo sabe todo, también sabe perfectamente por qué lo permitió así.
No porque las cosas ocurran diferente a lo que deseamos e incluso oramos, es
que Dios, no nos ama. Yo en ocasiones, he tenido que reconocer después, que
Dios había actuado en mi favor, porque: ‘todas las cosas ayudan a bien’. El
Señor quiere nuestro bienestar, así veamos multitud de obstáculos.
Sigamos viendo la
lectura: “¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién
puede estar en contra nuestra? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que
lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto
con él, todas las cosas?” (vv. 31-32). No dudemos del amor de Dios, porque nada
ni nadie nos podrá separar de ese, su amor. Con Cristo somos más que vencedores.
Sólo lo necesitamos a Él.
Amado Señor Jesús:
gracias por ese amor inagotable que nos ofreces a diario pero que muchas veces
lo pasamos inadvertido. Gracias porque tu Palabra dice que Contigo somos más
que vencedores; ya te llevaste en la cruz del Calvario todas nuestras penas e
incertidumbres. Ahora solo cuenta que nada absolutamente nada podrá separarnos
del amor que Dios nos ha mostrado a través Tuyo. Gracias, muchas gracias
bendito Señor. Teniéndote a Ti, lo tenemos todo.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario