Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! ¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios, cuán agradable y justo es alabarlo!
Salmo 147:1. NVI.
Lectura: Salmo 147:1-20. Versículo del día: Salmo 147:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Este Salmo nos habla de
la grandeza de nuestro Dios; nos dice que es agradable alabarlo porque así no
lo entendamos o creamos, Él está pendiente de nosotros; el Señor “restaura a
los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas” (v. 3). Toda su
creación lo conoce porque el cielo sabe que su Dios está pendiente de cada detalle
y las estrellas se alegran al ver que para su Creador son especiales ya que a
cada una llama por su nombre. “Canten al Señor con gratitud; canten salmos a
nuestro Dios al son del arpa” (v. 7). Sí; es el Señor el que envía las lluvias
a la tierra y hace crecer la hierba sobre los montes; Él es quien alimenta al
ganado y a las crías de los cuervos (vv. 8-9).
Si esto lo hace el Señor
con su naturaleza vegetal y animal, ¿qué nos hace pensar que de nosotros no estará
pendiente? No; de ninguna manera. El Señor para los suyos tiene solo planes de
bienestar y no de calamidad. Nos quiere ofrecer un futuro promisorio para
darnos un porvenir y una esperanza; para darnos el fin que esperamos (Jeremías
29:11). ¡Gloria al Señor!
¡Alabado Eres
Señor! Tu grandeza es inescrutable. Eres el Dios por excelencia y no existe
otro fuera de Ti. ¡Te cantamos y te adoramos bendito Señor! Es agradable estar
en tu Presencia y alabarte reconociendo que lo Eres Todo para nosotros. No
tenemos palabras para decirte cuán agradecidos estamos de contarnos entre los Tuyos.
Solo tenemos en nuestro corazón agradecimiento y exaltación. ¡Gloria por
siempre a Tu Nombre!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario