Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas.
Salmo 63:1. RVR1960.
Lectura: Salmo
63:1-8. Versículo del día: Salmo 63:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Esta es la oración al
Dios de mi vida:
Estos días quiero
que mi despertar sea solamente para Ti. Para decirte cuánto te amo y cuánto
quiero agradarte. ¡Te amo mi Señor! Las palabras se me van. Solo quiero saber
que estás ahí, muy juntito a mí. Quiero tenerte por siempre así. Es tan bello
sentir esa Presencia Tuya aun sin el clarear del día, porque tu luz, tu inmensa
luz lo refleja todo en mi ser. ¡Te amo mi Señor!
He visto y
contemplado tu poder en mi vida. ¿Cómo olvidarlo Señor? Tú has hecho maravillas
en mi ser y cada vez que lo recuerdo, no puedo dejar de decirte: gracias,
muchas gracias buen Dios. Por eso cuando estoy en tierras áridas mi corazón te
busca; ¡te anhelo mi Señor! Sé que Tú regarás mi corazón con la fuente
inagotable de tu manantial.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario