miércoles, 28 de abril de 2021

¡No me sueltes de tu mano te lo ruego!

Yo le he dicho al Señor: Mi Señor eres tú. Fuera de ti, no poseo bien alguno. 

Salmo 16:2. NVI.


Lectura: Salmo 16:1-11.  Versículo del día: Salmo 16:2.


MEDITACIÓN DIARIA


Puedo decir con toda certeza que definitivamente mi Dios y Señor es el Tesoro más preciado que pueda tener. Sin Él, no sería absolutamente nada. “Tú, Señor, eres mi porción y mi copa; eres tú quien ha afirmado mi suerte. Bellos lugares me han tocado en suerte; ¡preciosa herencia me ha correspondido!” (vv. 5-6). Completamente así es. Si hago un recuente de mi vida lo reafirmo con certeza. Sentí su Presencia no solamente en mi país, Colombia, sino igual aquí siempre me ha acompañado y apoyado en hechos importantes. Tal cual está escrito: “Bellos lugares me han tocado en suerte; ¡preciosa herencia me ha correspondido!”. Sí; por los lugares por donde he pasado, he sentido su mano protectora sobre mí. Esto ha sido indiscutible. ¡Cómo abandonarte Señor! Eres la fuente inagotable de mi vida. Eres el baluarte que me levanta y me sostiene.

Por eso diré igual que el Salmista: “Bendeciré al Señor, que me aconseja; aun de noche me reprende mi conciencia” (v. 7). En las noches cuando me desvelo, trae a mi memoria su Palabra. Su consejo es un aliciente en mi vida y me permite mirar más allá de lo que yo diviso.


Señor mío y Dios mío: ¡Cómo no amarte si Eres Sinigual! Tú Eres el Dios que jamás nos sueltas porque Tu fidelidad pasa los límites aun cuando estoy alejada de Ti, tu amor siempre es el mismo; es inmutable, jamás cambia. Señor, no sé cómo se puede vivir sin tu apoyo y tu misericordia. ¡Te amo mi buen Dios y Señor! Te agradezco tanto que un día hayas puesto tu mirada en mí. En verdad, no soy digna de tanto amor que me das. Guíame por tu senda recta y por favor, Tú sabes cuán débil soy. ¡No me sueltes de tu mano te lo ruego!


Un abrazo y bendiciones.


No hay comentarios: