Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria.
Proverbios 11:24. NVI
Lectura: Proverbios 11:1-31. Versículo del día: Proverbios 11:24.
MEDITACIÓN DIARIA
La generosidad, podríamos
decir que es una virtud o actitud en la que se da o se comparte con los demás
sin recibir nada a cambio. Y es que ahí está precisamente la clave: dar con el
corazón sin esperar recompensa alguna. Pero, así como hay unos que son muy
dadivosos, los hay también del otro extremo, muy tacaños. No se tiene en cuenta
que dando se alegra el corazón y reteniendo se marchita la ilusión. Otras
versiones describen este versículo así: “Hay desprendidos que se enriquecen y
tacaños que se empobrecen” (v. BLP). Exactamente eso sucede. Por lo general,
los tacaños si pagan sus deudas, lo hacen con sabor amargo no con la alegría
del beneficio que obtuvieron; o como dice el versículo de hoy, ni sus deudas
pagan.
Creo que es tiempo de
aprender a compartir. Compartir no solamente bienes materiales, sino que hay
tantas cosas para compartir: el conocimiento, el amor, la calidez, la ternura.
Es que se nos olvida incluso compartir una sonrisa o un saludo. Dios desea que
seamos personas benignas, bondadosas, amables (todo esto lo encierra el amor).
El amor también es servicio y por supuesto es una manera de compartir, igual.
Personalmente cuando salgo a caminar hay personas que ni la cara dan para un
saludo y la verdad se ven tan apagadas y frustradas; mientras que otras
responden con una sonrisa de lado a lado que anima y por consiguiente se nota
su alegría y su dinamismo. Analicemos que estamos ofreciendo y pongamos en
marcha el dar a manos abiertas y con sumo gozo sin discriminar a nadie.
Amado Señor:
gracias porque cada día nos enseñas el amor al prójimo en sus diferentes formas.
Queremos Señor hacer las cosas bien empezando por bendecir a los que tenemos alrededor.
Pon en cada uno de nosotros el querer dar sin recibir nada a cambio, tal como
lo hiciste Tú. Que tu ejemplo sea el modelo a seguir en cada paso que damos.
Gracias bendito Señor y Dios. ¡Te amamos buen Dios!
Un abrazo y bendiciones.
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