Todos los pueblos marchan en nombre de sus dioses, pero nosotros marchamos en el nombre del Señor, en el nombre de nuestro Dios, desde ahora y para siempre.
Miqueas 4:5. NVI.
Lectura: Miqueas
4:1-5. Versículo del día: Miqueas 4:5.
MEDITACIÓN DIARIA
Cuando el enemigo muestra
solo mentiras, destrucción, engaño y violencia, Dios sale adelante a defender a
los suyos. Puede que nadie lo crea e incluso se piense que los de su reino son
unos ilusos o tontos, pero no es así: cuando el pueblo marcha en nombre del
Señor, en el Nombre de nuestro Dios, sucederá que: “Dios mismo juzgará entre
muchos pueblos, y administrará justicia a naciones poderosas y lejanas” (v. 3).
Será el mismo Señor quien vendrá a hacer justicia pasando por encima de poderosos;
por encima del enemigo.
La Iglesia del Señor, su
pueblo adquirido ahora, no puede declinar ni dejarse llevar por el temor;
tenemos un Dios Poderoso, un Dios que sacará la cara por los que le pertenecen,
aunque se sientan derrotados.
Iglesia es el momento de
levantarnos para glorificar el Nombre que es sobre todo Nombre. Es el momento
de salir a gritar quién es el Dios nuestro: el que sana, el que salva y el que
da verdadera libertad. Es el momento de unirnos en oración y clamar por una
nación descalabrada y afligida. Por una Iglesia que florecerá nuevamente al ver
a su Señor actuar.
Mi Amado Señor:
gracias porque sin darnos cuenta, siempre vas adelante destruyendo murallas,
derribando puertas con cerrojos fuertes, pero para Ti no existen imposibles y
Tú traspasas muros que el hombre ve indestructibles. Gracias porque Eres Tú
mismo peleando por tu Iglesia y la defiendes del odio y la violencia que se quiere
levantar contra ella. Gracias Señor. Tu novia te ama y sabe que no te quedas quieto
cuando la ves en eminente peligro. ¡Te amamos buen Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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