miércoles, 13 de enero de 2021

Dios espera el arrepentimiento genuino

 La palabra del Señor vino por segunda vez a Jonás: Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclámale el mensaje que te voy a dar. 

Jonás 3:1-2. NVI.


Lectura: Jonás 3:1-10.  Versículos del día: Jonás 3:1-2.


MEDITACIÓN DIARIA


El Señor por segunda vez mandó a Jonás nuevamente a la ciudad de Nínive para que se arrepintiera de su maldad y así lo hizo: “Jonás se fue internando en la ciudad, y la recorrió todo un día, mientras proclamaba: ¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!” (v. 4). Entonces el rey de Nínive se levantó y por decreto impuso un ayuno tanto en personas como en animales ordenando que cada uno se convirtiera de su mal camino y de hechos violentos, con la esperanza de que Dios aplacara su ira y no perecieran (vv. 6-9). Así pasó. Dios al ver su arrepentimiento cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción que les había anunciado.

Creo que a nosotros nos pasa lo mismo: Dios nos manda hacer algo por el prójimo y nos hacemos los sordos. Pensemos nada más que debemos ser portadores de buenas noticias y no las damos. El Señor nos llamó a llevar su mensaje de salvación y serle testigo donde quiera que vayamos. Pero somos desobedientes y tal vez, despreocupados u olvidadizos. Quizá necesitamos un sacudón como Jonás para que aprendamos a tener más amor y misericordia por los que están en el mundo y no conocen a Dios. Dios espera por ellos. Hagamos lo que nos corresponde: seamos sensibles a la voz del Señor y demos de lo que Él también nos ha dado.


Amado Señor: vivimos en un mundo caído donde cada día se nota más la falta tuya en las vidas de las personas. Te rogamos buen Dios que pongas en nosotros el querer como el hacer para ir hasta ellas y proclamar que Eres el Salvador de la humanidad. Permite que a los que les hablemos, se arrepientan y se den cuenta que van por un camino errado. Llévalos hacia tus pies con el poder de tu Santo Espíritu y redargúyelos de pecado. Gracias, muchas gracias misericordioso Señor.


Un abrazo y bendiciones.  

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