Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.
1 Juan 1:9. NVI.
Lectura: 1 Juan
1:1-10. Versículo del día: 1 Juan 1:9.
MEDITACIÓN DIARIA
No podemos decir que por
tener al Señor en nuestras vidas ya no vamos a pecar. La naturaleza pecaminosa
se encuentra latente y muy seguramente caeremos. El Único que nos puede
perdonar es el Señor Jesucristo quien fue el que llevó todo el peso de nuestras
transgresiones. Es necesario confesarlo
en el menor tiempo posible porque de lo contrario nuestra relación con Dios se
interrumpe. El pecado nos separa de Él que es Santo .
Para confesarlo no
necesitamos un lugar específico ni una hora determinada. Recordemos que el
Señor está disponible para nosotros las 24 horas del día los 7 días a la
semana. Está más pendiente de lo que podemos imaginar. Es mejor cuando hemos pecado, hacerlo cuanto
antes y no encubrirlo, porque “Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo
confiesa y lo deja halla perdón” (Proverbios 28:13). Hay que confesarlo y
también dejarlo; el Señor perdona y limpia.
Amado Señor: gracias
por saber que Tú nos conoces y estás siempre dispuesto para que vayamos a Ti y
te confesemos nuestras faltas. Señor, ayúdanos a no dejar pasar el tiempo
sabiendo que te hemos defraudado y hemos caído. No permitas que el pecado nos
abrume y nos separe de Ti, ni que lo ocultemos porque eso no es lo que esperas
de los tuyos. Señor Jesús, Tú conoces lo que hay en nuestros corazones; conoces
nuestro andar y nuestros pensamientos no te son desconocidos. Por favor
perdónanos y límpianos con tu preciosa sangre. Permite que un espíritu
obediente nos acompañe y devuélvenos el gozo de tu salvación. ¡Gracias, muchas
gracias buen Dios!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario