Dios no se equivoca, nosotros sí

¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos! 

Romanos 11:33. NVI.

Lectura: Romanos 11:33-36.  Versículo del día: Romanos 11:33.

MEDITACIÓN DIARIA

Esta doxología de Pablo es para mí, simplemente hermosa y profunda en todo su compendio. Resalta la soberanía de Dios. De verdad, que nadie, por importante que sea; por títulos que se tenga; por el linaje que se goce, nadie está por encima de Dios. A veces nos cuesta entender sus juicios y para donde vamos. Sus decisiones son difíciles de entender al igual que sus hechos explicar.   

Personalmente pude comprobarlo cuando un grupo alzado en armas nos sacó del sitio donde vivíamos en el Llano dejando todo lo nuestro a la deriva y llegando a pasar dificultades en la capital. En ese tiempo, renegué, lloré, peleé hasta con Dios porque no entendía lo que nos había sucedido. Sin embargo, más tarde entendí que lo que había hecho Dios era lo mejor para nosotros. Si no hubiésemos salido, alguno de nuestros hijos, mi esposo o yo hubiéramos sido secuestrados o muertos. Por otro lado, el Señor hizo una obra espiritual maravillosa en cada uno de la familia y fue el tiempo que Dios usó para levantarnos y unirnos como familia de manera transcendental. ¡Gloria a Dios! Sus caminos son impenetrables y Él sabe exactamente para dónde vamos; sus planes son de bienestar y no de calamidad (Jeremías 29:11). Dios no se equivoca; nosotros sí.

Mi consejo: no te asustes cuando lleguen lluvias tormentosas a tu vida; el sol saldrá tan pronto amanezca nuevamente y entenderás que sus decisiones son inexplicables porque en vez de ir en contra de ti, está es liberándote de un mal irreparable.

Amado Señor: gracias por lo que significa tu soberanía. Nuestra mente no la puede entender por lo profunda e inigualable que es. Tu inteligencia y conocimiento son tan grandes que no se pueden medir. Tus caminos son determinantes y Tú seguirás haciendo tu obra en cada uno de nosotros de acuerdo a tu santa voluntad. Permite buen Señor que con la ayuda de tu Santo Espíritu podamos discernir y entender lo que tienes para bien nuestro. ¡Te amamos Dios Soberano y Único!

Un abrazo y bendiciones.