Entonces clamaron al Señor: Oh Señor, tú haces lo que quieres. No nos hagas perecer por quitarle la vida a este hombre, ni nos hagas responsables de la muerte de un inocente. Así que tomaron a Jonás y lo lanzaron al agua, y la furia del mar se aplacó.
Jonás 1:14-15. NVI.
Lectura: Jonás
1:1-17. Versículos del día: Jonás
1:14-15.
MEDITACIÓN DIARIA
Jonás fue enviado por el
Señor a Nínive para anunciarles de su maldad, pero él no hizo caso y se embarcó
hacia Tarsis. Por desobedecer el Señor desencadenó una fuerte tormenta y los
marineros empezaron a rogarle cada uno a su dios. Como no pasaba echaron suertes
a ver quién era el culpable y la suerte cayó en Jonás. Al preguntarle al
respecto Jonás respondió: “Soy hebreo y temo al Señor, Dios del cielo, que hizo
el mar y la tierra firme —les respondió” (v 9). Al escuchar esta declaración
los marineros se asustaron más y resolvieron echarlo al mar y el mar se calmó.
Jonás pasó tres días y tres noches en el vientre de un gran pez (vv. 1-17).
Bien podemos darnos
cuenta que pase lo que pase, Dios cumple su propósito en nosotros. Jonás no pudo
salirse con la suya de no ir a donde se le había ordenado. Pasó muy seguramente
un mal rato y gran susto con la tripulación del barco y los pasajeros por su
falta de responsabilidad. Así que tuvo que enfrentar posiblemente regaños,
insultos y sentirse culpable por la vida de todos los viajeros. Su tal vez
egoísmo o prepotencia, le hicieron creer que Dios no se daría cuenta. Pero Dios
no se queda quieto cuando nos quiere utilizar y ha fijado la mirada en los suyos.
Así que Jonás tuvo que afrontar las consecuencias de su altivez. Aprendamos la
lección y seamos sensibles a la voz del Señor para cumplir su voluntad.
Amado Señor: también
en ocasiones hemos desobedecido y actuado igual que Jonás. Te pedimos perdón
por ello y te rogamos que cumplas en cada uno, tu propósito. Bien sabemos que
la obra que has empezado la concluirás. Pon en nosotros un espíritu obediente y
que seamos diligentes ante tus disposiciones. Gracias, muchas gracias por
escucharnos buen Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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