sábado, 18 de abril de 2020

No permitas que no separemos del Tronco


Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía. 
Juan 15:2. NVI.

Lectura: Juan 15:1-8.  Versículo del día: Juan 15:2.

MEDITACIÓN DIARIA

Regularmente no se entiende cuando se están haciendo las cosas bien y, sin embargo, el Señor manda difíciles pruebas. Fijémonos lo que nos dice el versículo del día: “pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía”. Así es. ¿Cómo cuidamos una hermosa mata? La consentimos, le hablamos e incluso la podamos, porque sabemos que al hacerlo va a reverdecer de nuevo y va a retoñar, más linda que antes. Exactamente hace el Señor con nosotros. No nos poda por capricho, nos poda para que vayamos y demos un fruto mucho mejor. Si el Señor es la vid y nosotros las ramas, no podemos soltarnos de ese tronco porque sin Él es imposible dar testimonio y avanzar (vv. 4-6). Por otro lado, cuando estamos dando fruto, somos muy bendecidos, nuestra relación con Dios fluye de manera directa; hay intimidad y unidad con nuestro Dios y obtendremos lo que pidamos (v. 7).
Recordemos que somos injertos adheridos a la vid verdadera, por fe en Jesucristo. Aprovechemos ese flujo vital que tenemos con nuestra vid, para que el Padre sea glorificado.

Amado Jesús: en verdad, queremos estar pegados a Ti para que de ese modo podamos dar el fruto que nunca se va extinguir, el fruto hacia Ti motivado por el amor. El amor a nuestros semejantes y el amor que fluye para honrar tu Nombre y darte toda la gloria y honra como lo mereces. No permitas buen Dios que nos separemos de ese Tronco, porque sin Ti somos inútiles para tu reino. ¡Gracias, muchas gracias Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: