El Señor te puso por nombre: Olivo frondoso, lleno de hermosos frutos. Pero, en medio de grandes estruendos, te ha prendido fuego, y tus ramas se consumen.
Jeremías 11:16.
Lectura: Jeremías 11:1-20. Versículo del día: Jeremías 11:16.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor reprende a los del
pueblo de Israel y a los de la tribu de Juda; les había dicho: “Obedézcanme y
cumplan con todo lo que les prescribo, y ustedes serán mi pueblo y yo seré su
Dios” (v. 4). “una y otra vez les he advertido: ‘Obedézcanme’. Pero no
obedecieron ni prestaron atención, sino que siguieron la terquedad de su malvado
corazón” (v. 7b-8). El Señor siempre nos ha pedido el primer lugar y Judá no
fue la excepción: se volcaron hacia multitud de ídolos que en nada podían
ayudarlos (vv. 12--13). Por eso el Señor decretó una calamidad. Jeremías era el
profeta de Dios, pero ellos resolvieron creerles a los falsos maestros, antes
que a Dios (igual acontece ahora). A ese árbol frondoso, lleno de hermosos frutos
se le ha prendido fuego y sus ramas se consumen (v. 16b). No creamos que ahora
por estar en el tiempo de la gracia, el Señor nos va a alcahuetear todo; de
ninguna manera, también nos cabe bien profundo ese: ‘Obedézcanme’.
Yo misma no sabría decir si
esto que sucede es causado quizá por la desobediencia del hombre libertado de
su Egipto, donde estaba atrapado en su pecado hasta que llegó el Señor Jesús a
rescatarlo, pero el hombre no ha entendido su propósito. Entonces pasó de ser
un bello árbol frondoso a convertirse en ramas consumidas por el fuego. Tú
mismo(a), revisa tu vida y haz un examen de conciencia.
Pidámosle al Señor que sea
lo que sea, nos abra los ojos, nos ablande el corazón y el entendimiento para cumplir
su voluntad.
Amado Dios:
gracias porque somos tus hijos y como buen Padre nos disciplinas. Enséñanos a
contar bien nuestros días para no caer en tentación y desobedecerte. Te pedimos
perdón porque hemos sido tercos y no acatamos tus mandatos. Queremos ofrecerte
nuestra obediencia y hacer tu voluntad para agradarte buen Dios.
Un abrazo y bendiciones.
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