Él transformará nuestro
cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con
que somete a sí mismo todas las cosas.
Filipenses 3:21. NVI.
Lectura: Filipenses
3:12-21. Versículo del día: Filipenses 3:21.
MEDITACIÓN DIARIA
Pablo se conocía muy bien
y sabía que no había alcanzado todo, pero proseguía su carrera olvidando todo
lo de atrás, avanzando hasta el final para llegar a la meta y ganar el premio
que Dios ofrece (vv. 12-14).
Creo que así suele pasarnos
a nosotros. Lo bonito es que el mismo Señor nos dice lo siguiente: “Todos
debemos tener este modo de pensar. Y, si en algo piensan de forma diferente,
Dios les hará ver esto también” (v. 15). Así es; Dios mismo se encarga de
hacernos pensar y actuar del modo que a Él le agrada. Gracias a Dios. Es el
mismo Señor quien se encarga de seguir haciendo la obra en cada uno de nosotros;
definitivamente necesitamos su ayuda. Es el mismo Señor amoldándonos de acuerdo
a su santa voluntad. Y termina el capítulo con el versículo 21 que dice exactamente,
lo que nos pasará cuando vayamos a su Presencia: “transformará nuestro cuerpo
miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que
somete a sí mismo todas las cosas”.
Amado Señor:
gracias te damos por la obra que terminas con cada uno de nosotros. A veces no
entendemos y nos cuesta saber que hay Alguien tan bondadoso y misericordioso
como Tú. Gracias, muchas gracias mi buen Señor.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario