sábado, 12 de octubre de 2019

Como niños dependemos totalmente de Papito Dios


Pero Jesús llamó a los niños y dijo: Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. 
Lucas 18:16. NVI.

Lectura: Lucas 18:15-17.  Versículo del día: Lucas 18:16.

MEDITACIÓN DIARIA

Y el versículo siguiente es; “Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él” (v. 17). El Señor nos pone a los niños como comparación, para hacernos ver que debemos recibir las enseñanzas del reino de Dios con el mismo interés e ingenuidad que lo hacen ellos. El niño es confiado y necesita hacerlo porque depende de quienes lo rodean especialmente de sus padres. Su confianza es natural, no se esfuerza por tenerla; es más pide tranquilo, porque sabe que le darán con el amor que él necesita. “Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él” (v. 17). El niño necesita primero tomar leche para ir creciendo; ya más grandecito, tomará alimento sólido y estará mejor formado en su desarrollo. Así es cuando nacemos de nuevo con el Señor (Juan 3:3), venimos a ser exactamente como niños: necesitamos el alimento espiritual para ir creciendo: “Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo” (1 Pedro 2:2. NTV). Dependemos totalmente de nuestro Papito Dios.

Gracias buen Jesús por poder experimentar desde nuestro nacimiento espiritual Contigo, las mismas cosas que tienen y necesitan los niños. Permite Señor que nuestros corazones estén siempre dispuestos a entender tu Palabra para tomarla con el mismo agrado que los niños toman su leche. Enséñanos a ser sagaces para hacer el bien, pero ingenuos frente al mal. ¡Gracias Bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones.

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