¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
1 Corintios 6:19-20. NVI.
Lectura: 1 corintios
6:12-20. Versículos del día: 1 Corintios 6:19-20.
MEDITACIÓN DIARIA
Pablo nos afirma que el
cuerpo es para el Señor y el Señor para el cuerpo (v. 13). También nos habla en
la lectura lo siguiente: “Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás
pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete
inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo” (v. 18). Creo que se nos
olvida que nuestro cuerpo es del Señor y por lo tanto no tenemos cuidado con
él.
Pienso que hay muchas
maneras de hacerle daño al cuerpo aparte de la inmoralidad sexual. Por ejemplo,
cuando no lo cuidamos comiendo bien o cuando se le recarga con bebidas alcohólicas
o con drogadicción. Cuando sabemos que necesitamos el ejercicio para alguna
dolencia en especial o para mantenerlo sano y tampoco lo practicamos. Si nuestros
cuerpos son para el Señor debemos tratar de tenerlo de la mejor forma. Por
supuesto, no dañarlo con inmoralidad sexual pero tampoco con ninguna otra
adicción. Más bien cuidarlo para presentárselo como algo grato para Él. Quizá
nunca hemos pensado en estos detalles, aparte de lo relacionado con el área
sexual; pero hoy, se nos está enseñando la importancia de cuidar el templo del
Espíritu Santo y eso debemos practicar. Hagamos de nuestros cuerpos, ofrendas puras
para el Señor en todos los sentidos.
Amado Señor: gracias
por tus enseñanzas sobre cómo cuidar nuestro cuerpo. Bien sabemos que dice tu
Palabra que, aunque todo nos está permitido no todo nos conviene o nos va a
hacer bien; además cuando caemos fácilmente, es porque nos dejamos llevar por
las situaciones y no tenemos dominio sobre ellas. Señor, queremos honrarte como
lo mereces. Permite que aprendamos a cuidar el cuerpo, de tal manera que te
sientas orgulloso de lo que te ofrecemos. ¡Gracias bendito Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario