Entonces oí la voz del Señor que decía: —¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y respondí: —Aquí estoy. ¡Envíame a mí!
Isaías 6:8.NVI.
Lectura: Isaías 6:1-10. Versículo del día: Isaías 6:8.
MEDITACIÓN DIARIA
Si escucharas al Señor
preguntar: —¿A quién enviaré? O ¿Quién irá por nosotros? ¿Estarías dispuesto a
responderle: ‘envíame a mí’? Yo creo que a la mayoría nos cogería de sorpresa y
por consiguiente no sabríamos qué contestar.
Pero ahí está el detalle;
precisamente el Señor nos ha ido instruyendo para que aprendamos a hablar de Él
sin tapujo alguno. Así que es hora de no seguir durmiendo y empezar a cumplir con
el mandato de Mateo 28:19-20: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro
que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. Ya no hay excusa: por
un lado, nos lo manda a través del profeta y por el otro, el mismo Señor nos da
la orden. De cada uno depende si la cumpliremos o no.
Señor Jesús: son
muchas las veces que nos has mandado cumplir con la Gran Comisión, pero siempre
nos hacemos los ‘de la vista gorda’. Enséñanos a ser obedientes a tu Palabra y
que vayamos hacia los campos a buscar discípulos para tu obra. Pon en nosotros,
tanto el querer como el hacer por tu buena voluntad. ¡Gracias bendito Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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