Y, cuando la encuentra, lleno de alegría la carga en los hombros y vuelve a la casa. Al llegar, reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: Alégrense conmigo; ya encontré la oveja que se me había perdidoñ
Lucas 14:5-6. NVI.
Lectura: Lucas
14:1-7. Versículos del día: Lucas
14:5-6.
MEDITACIÓN DIARIA
Este es el amor del Señor
Jesucristo por sus ovejas. Mientras el mundo nos pone encima el dedo acusador y
solo recibimos críticas, indiferencia e insultos el Señor está listo a
tendernos la mano cuando caemos. Él mismo sale a buscarnos, a cargarnos,
consentirnos y si tenemos heridas, las cura y las venda. Fuera de eso sale a
festejarnos el regreso a casa invitando a otros para que vayan y comprueben su
grandeza y misericordia.
Cuando experimentamos tanto
amor de nuestro buen Jesús, nos queda muy difícil decirle: ‘no’ a cualquier situación
que se nos presente y tengamos que decidir. Él siempre dispuesto a cautivarnos.
¡Gracias Jesús!
Amado Jesús: Es tanto
tu amor volviéndonos a conquistar y atraer a tu rebaño que día tras día nos
hablas del perdón y la reconciliación para hacernos volver a tu aprisco.
Gracias buen Señor; no merecemos tanto y Tú lo das todo sin mirar atrás. Tu
amor sobrepasa límites. Gracias por
perdonar nuestras faltas. Enséñanos a amar como lo haces, para que también
demos testimonio de la obra completa que realizas en cada uno de los que te
buscamos y seguimos. ¡Tú Eres mi Todo, nuestro Todo! ¡Nadie como Tú Señor
inigualable!
Un abrazo y bendiciones.
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