miércoles, 21 de agosto de 2019

Aprendamos a ser humildes como Jesús


Todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. 
Lucas 14:11 NVI

Lectura: Lucas 14:1-14.  Versículo del día: Lucas 14:11.

MEDITACIÓN DIARIA

Estas fueron palabras del mismo Señor Jesucristo cuando les hablaba a los asistentes, en casa de un fariseo que lo invito a cenar, al ver cómo ellos escogían los lugares de honor cuando llegaban.
Creo que vemos frecuentemente lo que sucede cuando a una persona se le suben las ínfulas a la cabeza y considera que los demás le deben honores y pleitesía. Pueda que hasta por su jerarquía o posición merezca ciertos privilegios. Sin embargo, conozco personas que de verdad deben ser exaltadas y son las más humildes. Es que hay muchas cosas que no se imponen, sino que se adquieren. Siempre digo esto en el caso de la autoridad y valga la anotación para el tema que nos ocupa. La humildad sincera es la mejor de las virtudes, pero con frecuencia se nos olvida ser humildes. Queremos demostrar que ‘somos más y por lo tanto merecemos más’. Gracias a Dios, viviendo en Estados Unidos he aprendido que todas las personas somos iguales en cuanto a posiciones se refiere; no así en lo referente a las razas en especial. Aquí no se ve esa discriminación que por lo general vemos en nuestros países latinos. Bueno hablo en el caso de Colombia que sí es demasiado notorio. Infortunadamente crecimos en medio de una sociedad llena de prejuicios que conlleva a un orgullo mal formado. Pidámosle al Señor que cambie nuestras actitudes y nos vuelva más humildes. Él nos dio ese ejemplo. Oremos basados en Filipenses 2.

Señor Jesús: te rogamos que pongas en cada uno de nosotros la misma actitud tuya, que siendo por naturaleza Dios, no consideraste el ser igual a Dios como algo a qué aferrarte. Te rebajaste voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo para ser semejante a los seres humanos. Te humillaste a si mismo y fuiste obediente hasta la muerte de cruz. Por eso Dios te exaltó hasta lo sumo y te otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que, en tu Nombre Jesús, se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Tú Eres el Señor para la gloria de Dios Padre. Permite Señor que aprendamos de Ti la humildad. Muchas gracias Buen Dios.

Un abrazo y bendiciones.

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