Así mismo pesa más una pequeña necedad que la sabiduría y la honra juntas.
Eclesiastés 10:1b. NVI.
Lectura: Eclesiastés
10:1-20. Versículo del día: Eclesiastés
10:1b.
MEDITACIÓN DIARIA
Muy cierto es este versículo.
Infortunadamente siempre estamos listos para levantar el dedo acusador. Una
persona puede tener miles de cosas buenas y solamente una mala, pero seguro que
volteamos a mirar la mala y por esa mala ya viene a ser lo peor que existe.
Esto no es compasión con el prójimo y menos amor que fue lo que nos mandó el
Señor Jesucristo a practicar.
El amor es misericordioso
y tolerante, no lo olvidemos. Así que cuando tengamos la oportunidad de ver las
cosas tal y como son, no dudemos en darle a la persona que le vimos el defecto,
el mejor de los abrazos, haciéndole caer en cuenta, lo valiosa que es para Dios
y por ende para nosotros. Por favor Señor: que se note que somos diferentes.
Amado Jesús:
permite que día adía practiquemos el amor verdadero hacia el prójimo. No nos dejes hablar mal de ellos y permite
que nosotros seamos portadores de abrazos y reconocimientos por la cantidad de
virtudes que poseen. ¡Gracias bendito Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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