jueves, 13 de junio de 2019

Súplica de David


A ti clamo, Señor; ven pronto a mí. ¡Atiende a mi voz cuando a ti clamo!
Salmo 141:1. NVI.

Lectura: Salmo 141:1-10.  Versículo del día: Salmo 141:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Solo cuando estamos en un momento bien apremiante le clamamos con todo el corazón al Señor. ¡Ven pronto en mi ayuda! “Que suba a tu presencia mi plegaria como una ofrenda de incienso; que hacia ti se eleven mis manos como un sacrificio vespertino” (v. 2). Y seguimos: “No permitas que mi corazón se incline a la maldad, ni que sea yo cómplice de iniquidades” (v. 4). Todos los días estamos expuestos a caer, por eso nuestra oración debe ser como la del rey David. “En ti, Señor Soberano, tengo puestos los ojos; en ti busco refugio… Protégeme de las trampas que me tienden, de las trampas que me tienden los malhechores” (vv. 8-9).
Si queremos llevar una vida santa tenemos que estar en continua oración para no caer en las trampas que el Maligno nos tiende. “En ti, Señor Soberano, tengo puestos los ojos; en ti busco refugio”. “A ti clamo, Señor; ven pronto a mí”.

Señor Jesús, gracias por tenerte a Ti que Eres nuestro refugio seguro. ¡A quién más vamos Señor! ¡Solo tú nos ofreces palabras de vida eterna! ¡Solo tu Santo Espíritu está a nuestro lado dándonos fortaleza, dominio, redarguyéndonos de pecado y a la vez acercándonos más hacia tus brazos! ¡Te amo buen Dios!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: