jueves, 20 de junio de 2019

Es Jesús quien nos ayuda a vencer


No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. 
Romanos 12:21. NVI.

Lectura: Romanos 12:9-21.  Versículo del día: Romanos 12:21.

MEDITACIÓN DIARIA

Dice la lectura que el amor debe ser sincero. Por lo mismo, al ofrecer ese amor nos queda fácil: amarnos, ser diligentes, servir al Señor con el fervor del Espíritu, ayudar al necesitado, bendecir y no maldecir.  Gozar con los que están alegres y llorar con los que lloran; viviendo en armonía y paz sin ser arrogantes; antes, humildes y solidarios procurando hacer lo bueno; no tomando venganza por nuestra propia cuenta; más bien dando pan al que tiene hambre o de beber al que tiene sed, así sea enemigo (vv. 9-20).
Quizá podemos decir: ‘todo esto lo he hecho Señor’. Pero bien dice su Palabra: “Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir” (1 Corintios 10:12-13). No podemos creer que todo lo sabemos o que nada ni nadie nos podrá hacer caer porque Satanás es muy astuto. Y como le decía a Pablo con el aguijón que lo atormentaba: “Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad …, porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte” (Romanos 12:9-10). Quien nos ayuda a vencer el mal con el bien es el mismo Señor Jesucristo con su amor lleno de gracia que nos atrae nuevamente hacia sus brazos. ¡Gloria a mi Señor!

Amado Jesús: Gracias por recordarnos que aun en la debilidad cuando la tentación llega, Tú estás ahí presente cuidándonos y levantándonos. Tu amor es tan grande que solo nos tiendes tu mano amorosa mostrándonos que tu fidelidad jamás se agota. Señor, ¡yo me rindo para que hagas en mi tu voluntad! Úsame así sea en la dificultad para que tu Nombre sea exaltado y honrado por siempre. Gracias, muchas gracias bendito Jesús.

Un abrazo y bendiciones.

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