miércoles, 26 de junio de 2019

Las bondades de nuestro Dios


Que nuestros hijos, en su juventud, crezcan como plantas frondosas; que sean nuestras hijas como columnas esculpidas para adornar un palacio. 
Salmo 144:12. NVI.

Lectura: Salmo 144:1-15.  Versículo del día: Salmo 144:12.

MEDITACIÓN DIARIA

Sí; el Señor no para de darnos diferentes promesas, así sea referente a nuestra familia como en el caso del versículo 12. También quiere vernos prósperos. Quiere que los graneros se llenen y los corrales aumenten su ganado (vv. 13-14). Tanta bondad de Dios nos abruma. Pero este es nuestro Dios y Señor. El mismo que nos guarda. “Él es mi Dios amoroso, mi amparo, mi más alto escondite, mi libertador, mi escudo, en quien me refugio” (v. 2). Y es el mismo que vela por nuestro hogar y así mismo lo sustenta. Ahí es cuando nos preguntamos: Señor ¿por qué nos cuidas tanto? “¿Qué es el mortal para que lo cuides? ¿Qué es el ser humano para que en él pienses?” (v. 3). Su amor y misericordia hacia nosotros es inmensa y quizá ni siquiera nos damos cuenta para tener un minuto y agradecerle. “¡Dichoso el pueblo que recibe todo esto! ¡Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!” (v. 15). ¡Qué tontos y necios somos cuando nos apartamos de su refugio!  

Señor amado: bien sabemos que solamente Tú lo llenas todo. Danos la fortaleza necesaria para seguirte siempre y no caer. Para que gozosos podamos recibir las tan ricas bendiciones que nos tienes preparadas y así exaltar tu Nombre. Gracias por ser el mejor Papito; el que siempre nos cuida y nos levanta. El que está presto para tendernos la mano y volvernos a llevar por el camino. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones-.

No hay comentarios: