El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos!
Salmo 138:8. NVI.
Lectura: Salmo 138:1-8. Versículo del día: Salmo 138:8.
MEDITACIÓN DIARIA
Creo que cuando el Señor ha hecho maravillas en la
vida de nosotros, es difícil no tenerlo presente y estar contando de su amor y
de su fidelidad (vv.1-2). Yo también puedo decir como David: “Cuando te llamé,
me respondiste; me infundiste ánimo y renovaste mis fuerzas” (v. 3). Supongo
que es como en el caso de la mujer pecadora por quien el Señor dijo que a quien
mucho se le perdona, mucho ama (Lucas 7:47). Así es; a quien tanto se le ha
dado, mayor tendrá para responder.
Si soy sincera, todavía no vislumbro el propósito de Dios
con mi vida al traernos aquí a este país. Sé que todo lo que ha pasado en mi vida,
con lo que perfectamente podría escribir una novela, no ha sido en vano. Sé igual,
que todas esas vicisitudes han sido para abonar el camino hacia el plan que me
tiene preparado, pero es un propósito que aún no descifro. De algo estoy
segura: el Señor terminará la buena obra que en mí empezó (Filipenses 1:6).
Amado Señor: no solamente todos los que un día
sinceramente nos entregamos a Ti, sino también yo, sabemos que nos tienes un
propósito definido. Gracias por tu amor y tu fidelidad porque estamos seguros de
que serás fiel en terminar la labor que con tanta excelencia empezaste en cada
uno, hasta que tu gozo sea completo. Estamos en tus manos buen Dios y te alabamos
con todo el corazón por tu gran amor y fidelidad. Gracias porque tu Nombre y tu
Palabra son exaltados cuando nos miras y nos usas en tu obra. ¡Bendito Eres por
siempre!
Un abrazo y bendiciones.
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