lunes, 10 de junio de 2019

Es maravilloso saber que nos conoces tanto


Dios mío, tú me conoces muy bien; ¡sabes todo acerca de mí! Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; ¡aunque esté lejos de ti, me lees los pensamientos! 
Salmo 139:1-2. TLA

Lectura: Salmo 139:1-6.  Versículos del día: Salmo 139:1-2.

MEDITACIÓN DIARIA

Este Salmo es uno de mis predilectos y por eso resolví tomar la Traducción en Lenguaje Actual y dividirlo en partes para ahondar un poco más profundamente. Estoy convencida que cuando escribo mis devocionales para compartirlos con ustedes, a la primera persona que el Señor habla es a mí directamente.
Dios, en su infinito amor siempre busca la manera de tenernos a su lado; Él es el único que nos conoce tan perfectamente que, aunque estemos lejos de Él ya sabe nuestros pensamientos. Podemos decirle a los demás que estamos bien y aun hacerles creer, pero al Señor no podemos engañar porque todo de antemano, ya lo conoce. Sabe lo que hago y lo que no hago. Sin haber pronunciado una palabra, también ya sabe lo que diré. “Me tienes rodeado por completo; ¡estoy bajo tu control! ¡Yo no alcanzo a comprender tu admirable conocimiento! ¡Queda fuera de mi alcance!” (vv. 5-6). Definitivamente, no hay nada, absolutamente nada que el Señor no conozca. Así queramos ir por otro camino, su amor, su infinito amor nos rodea de manera tal, que nos brinda su mano para no dejarnos tropezar. Diría yo, que por su amor estoy completamente bajo su control. Y es que es un amor de gracia; un amor a pesar de; un amor que rebasa mi comprensión. ¡Es demasiado para mí! Difícil de entender hasta dónde puede llegar ese amor inigualable que me ofrece. Mi buen amado Señor tiene una manera tan delicada de hablarnos y de hacernos entender su propósito, que es imposible decirle ‘no’. Así como lo escribió el apóstol Pablo: “Sea de una forma u otra, el amor de Cristo nos controla” (2 Corintios 5:14 NTV).

Bendito Señor: ¡muchas gracias por amarnos tanto! Aun sin entenderlo todo, estamos seguros de cuánto nos amas y conoces. Gracias porque estamos envueltos en la palma de tu mano, precisamente para guardarnos y no alejarnos de Ti. ¡Te alabamos Señor y Dios nuestro! ¡Toda la gloria y honra son Tuyas!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: