Dios mío, tú me conoces muy bien; ¡sabes todo acerca de mí! Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; ¡aunque esté lejos de ti, me lees los pensamientos!
Salmo 139:1-2. TLA
Lectura: Salmo 139:1-6. Versículos del día: Salmo 139:1-2.
MEDITACIÓN DIARIA
Este Salmo es uno de mis predilectos y por eso resolví
tomar la Traducción en Lenguaje Actual y dividirlo en partes para ahondar un
poco más profundamente. Estoy convencida que cuando escribo mis devocionales
para compartirlos con ustedes, a la primera persona que el Señor habla es a mí
directamente.
Dios, en su infinito amor siempre busca la manera de
tenernos a su lado; Él es el único que nos conoce tan perfectamente que, aunque
estemos lejos de Él ya sabe nuestros pensamientos. Podemos decirle a los demás
que estamos bien y aun hacerles creer, pero al Señor no podemos engañar porque
todo de antemano, ya lo conoce. Sabe lo que hago y lo que no hago. Sin haber
pronunciado una palabra, también ya sabe lo que diré. “Me tienes rodeado por
completo; ¡estoy bajo tu control! ¡Yo no alcanzo a comprender tu admirable
conocimiento! ¡Queda fuera de mi alcance!” (vv. 5-6). Definitivamente, no hay
nada, absolutamente nada que el Señor no conozca. Así queramos ir por otro
camino, su amor, su infinito amor nos rodea de manera tal, que nos brinda su
mano para no dejarnos tropezar. Diría yo, que por su amor estoy completamente
bajo su control. Y es que es un amor de gracia; un amor a pesar de; un amor que
rebasa mi comprensión. ¡Es demasiado para mí! Difícil de entender hasta dónde
puede llegar ese amor inigualable que me ofrece. Mi buen amado Señor tiene una
manera tan delicada de hablarnos y de hacernos entender su propósito, que es
imposible decirle ‘no’. Así como lo escribió el apóstol Pablo: “Sea de una
forma u otra, el amor de Cristo nos controla” (2 Corintios 5:14 NTV).
Bendito Señor: ¡muchas gracias por amarnos tanto! Aun
sin entenderlo todo, estamos seguros de cuánto nos amas y conoces. Gracias
porque estamos envueltos en la palma de tu mano, precisamente para guardarnos y
no alejarnos de Ti. ¡Te alabamos Señor y Dios nuestro! ¡Toda la gloria y honra
son Tuyas!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario