viernes, 21 de junio de 2019

Dios ama la sinceridad de nuestro corazón


Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. 
Salmo 143:8. NVI.

Lectura: Salmo 143:1-12.  Versículo del día: Salmo 143:8.

MEDITACIÓN DIARIA

En general los Salmos de David son experiencias directas de su vida. La manera de expresar sus sentimientos es muy sincera y su oración es con el corazón: “Hacia ti extiendo las manos; me haces falta, como el agua a la tierra seca” (v. 6). Como dice el versículo, lo mejor es comenzar el día en la presencia del Señor. Pedirle que ponga en nosotros hacer su voluntad dejándonos guiar por su Espíritu, para así llevarnos por terrenos sin obstáculos (v.10). ¡Hasta donde David le entregaba sus angustias y debilidades!  “Por tu nombre, Señor, dame vida; por tu justicia, sácame de este aprieto” (v. 11). Quizá esta es tu misma petición; no dudes en hacérsela saber.
Considero que esta es la manera correcta de dirigirnos al Señor. Sin preámbulos de ninguna especie ni tapujos; más bien abriendo completamente nuestros sentimientos hacia Él. En definitiva, no sacamos nada con ocultárselos porque ya lo sabe todo. Entonces, somos nosotros los que nos estamos engañando. Habla con Dios y cuéntale cómo te ha ido; dile tus faltas, tus anhelos, tus tristezas y emociones. Seguro que el Señor estará atento a escucharte.

Amado Señor: Gracias porque cuando nos sinceramos Contigo, te agachas para escucharnos y darnos el calor y la seguridad de que estás a nuestro lado. Gracias porque a pesar de ser como somos desagradecidos y pecadores, tu amor y misericordia se derrama cada nuevo día. ¡Alabamos y bendecimos tu Nombre!¡Tú te gozas en la alabanza de tu pueblo! ¡Recibe la nuestra!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: